La mataré - Loquillo y Los Trogloditas


Uno de los temas clásicos en el repertorio de Loquillo y Trogloditas que ahora se niega a cantar en directo. Sabino Méndez, compositor del grupo en aquella época, se metió en la mente de un maltratador preguntándose qué fallaba y escribió la letra en primera persona. “Ha sufrido una campaña en contra aludiendo apología a los malos tratos, cuando es todo lo contrario”, recuerda Sabino en una entrevista. “El batería y yo escuchábamos mucha rumba catalana, y siempre pensamos que sería el formato adecuado para contar una historia así. La maqueta original era una rumba y la aceleramos hasta llegar a los límites del rock”.
Los niveles de corrección política de nuestros tiempos, que se asemejan más a gilipollez que a otra cosa con un mínimo de coeficiente intelectual, harían imposible casi con toda seguridad un tema como éste. Y, sin embargo, fue uno de los mayores éxitos de Loquillo allá a finales de los 80, y un imprescindible de los pufetos durante prácticamente toda la década de los 90.
Como es bien sabido, La mataré trata sobre la historia de un maltratador, contada con una pasión que todavía hoy sobrecoge, especialmente en su escena final. Y así fue entendida en su momento, cuando se hizo célebre tanto en su formato single original, como en la versión en vivo que dos años después se publicó en el gran directo que era A por ellos, que son pocos y cobardes.
A nadie se le pasó por la cabeza que fuera una apología del maltrato o de la violencia de género. Vamos, a nadie que yo conociera. Sin embargo, años después, en esa década aparentemente moderna pero realmente timorata y pusilánime en muchos aspectos que fue la de los 2000, alguna lumbrera dedujo que Loquillo (o, realmente, Sabino Méndez, su compositor) se había vuelto majara haciendo apología de un crimen de género.
Y la cosa llegó hasta el extremo de que se convirtió en noticia si La mataré se interpretaba en un concierto o no.
Una cosa es acabar con la violencia de género, y otra censurar una canción que lo criticaba desde dentro. Pero claro, esto es un matiz que no está al alcance de imbéciles congénitos. Mi pregunta es: ¿acabarán pidiendo que no se represente Otelo?.
No se puede cambiar la naturaleza humana. Siempre habrá cafres y asesinos. Censurar una buena canción porque es políticamente incorrecta o no nos gusta lo que dice la letra -que no deja de ser ficción- es una insensatez. Si empezamos a purgar aquellas obras que relatan asesinatos -machistas o no-, violaciones, robos, incesto... volveríamos a la Edad Media. Para empezar, la obra completa se Shakespeare terminaría en la hoguera.

Llegados a este punto las Asociaciones de Mujeres que luchan contra la violencia de género, hace unos años, rogaron a Loquillo que por favor dejara de interpretar este tema en sus actuaciones. y según Loquillo, "una cosa es la libertad de expresión y otra es la violencia de género", a pesar de que "la elección es del que actúa", por lo que dejo de tocar la canción en los conciertos.

En cuanto a Loquillo: no estoy en absoluto de acuerdo con su decisión. Sacrificar una de sus mejores obras para satisfacer a unas cuantas voces ajenas a la realidad y empeñadas en hacer ingeniería social de baratillo.
Disfrutad de la Mataré, antes de que vuelvan a prohibirla en Youtube, cosa que suelen hacer, debido a las denuncias que suele recibir esta canción.
¿Estamos ante una nueva forma de dictadura?

Comentarios

Entradas populares de este blog

CC: Concierto en Las Ventas de Extremoduro en 1997

Poem without words - Anne Clark

Mari magdalenas - Platero y tu